Coincidiendo con la Junta Directiva de Arpal, esta asociación organizó unas visitas  a varios programas de reciclado de aluminio en Barcelona. Asimismo, el presidente de la asociación, Clemente González Soler y el secretario de la misma, José Miguel Benavente, participaron en un workshop de la EAFA (European Aluminium Foil Association) para generar ideas que permitan incrementar el volumen de envases de aluminio recogidos.

Barcelona es una ciudad pionera en el reciclado de envases de aluminio. Es aquí donde varios hoteles han implantado sistemas de recogida de residuos de envases de este material y donde, por primera vez en España, se empezaron a recoger de forma selectiva  latas de bebidas en el aeropuerto y en el puerto de la ciudad.
Coincidiendo con una Junta Directiva de Arpal y con el Congreso de la Asociación Europea de Hoja de Aluminio (EAFA),  se organizó una pequeña ruta para conocer algunos de los programas de reciclado de envases de aluminio más emblemáticos.
Las visitas se iniciaron en el hotel Barcelona Princess, donde hace ya cinco años se implantaron los llamados Ecopunt o puntos de recogida de  residuos que permiten recuperar latas de bebidas además de otros envases. Este fue uno de los primeros hoteles en apostar por el reciclado en sus dependencias pero pronto le siguieron otros como el Hilton  o la cadena AC.
Santiago Hernández, director del  hotel Barcelona Princess, explicó a los visitantes la fuerte apuesta de la cadena Princess por el medio ambiente y por el reciclado y mostró uno de los Ecopunts y otros contenedores donde el personal puede depositar los envases usados. También relató detalladamente todo el proceso de reciclado en el edificio y la ruta que siguen los diversos materiales para, al final, ser recogidos por la Fundación Trinijove, quien se encarga de su retirada y su reciclado.
Los representantes de Arpal (Clemente González Soler, presidente, José Miguel Benavente, secretario general, y  Edourad Marchant y Joachim Linke,  miembros de la Junta, así como Olga Roger, responsable de comunicación) e Iñaki Segurado, director de la Fundación Trinijove, se dirigieron después al aeropuerto de Barcelona, concretamente a las dependencias de CLASA (Centros Logísticos Aeroportuarios) del aeropuerto de El Prat. Allí se presentó en sociedad una nueva escultura del artista Josep Puigmartí que pasó a formar parte de la original exposición de arte reciclado que puede admirarse en el hall. La nueva obra, que está realizada con latas de aluminio recuperadas, mide más de tres metros y resalta por su originalidad y armonía. Al acto de inauguración asistieron el delegado de CLASA en Barcelona, Joan B. Ferrandis, la jefe de Departamento de Medio Ambiente de Aena en este aeropuerto, Pilar Montalvo, representantes de estas dos entidades y del hotel Estela, también conocido como el Hotel del Arte, donde vive y trabaja Josep Puigmartí, además de otras personalidades.
Clemente González Soler, presidente de Arpal, agradeció a CLASA y al aeropuerto de Barcelona, así como a la Fundación Trinijove, su compromiso con el medio ambiente y el reciclado y su dedicación a todas estas iniciativas que promueven la concienciación ambiental. También en CLASA, los visitantes pudieron ver los contenedores compactadores vestidos con ilustraciones de Josep Puigmartí que tienen como tema la solidaridad y el medio ambiente. Estos mismos contenedores están implantados por todo el aeropuerto y permiten que los viajeros depositen sus latas de bebidas usadas.
Por la tarde, Clemente González Soler y José Miguel Benavente, presidente y secretario de Arpal, participaron activamente en el workshop de la EAFA donde expusieron los programas de reciclado que está llevando a cabo la asociación en España y las nuevas ideas  que se quieren desarrollar para recuperar más envases de aluminio en nuestro país. Entre ellos destaca la colaboración con varias universidades y colegios para implantar campañas de recogida de latas  y programas de información para formadores para crear así una red capilar que impulse un mayor reciclado de envases de aluminio, al aumentar la concienciación sobre la necesidad de una mejor protección del medio ambiente. Esta red reforzará la atención en los hogares sobre envases flexibles y semirrígidos, favoreciendo así su depósito en los contenedores amarillos, con el consiguiente aumento de la tasa de reciclado.