Los niños y jóvenes pasan una gran cantidad de horas en el colegio y allí desarrollan sus capacidades intelectuales.  El integrar el hábito de la recuperación y el reciclaje en su vida diaria hace que, aparte de incorporarlo en el presente, lo lleven a cabo en el futuro como una tarea habitual.

En el Instituto de Educación Secundaria (IES) Politécnico Jesús Marín, el mayor centro de Málaga y el segundo de Andalucía, cuenta con unos 2.000 alumnos  y 156 profesores.  El sistema de concienciación para el reciclaje lleva ya tres  años en marcha en este centro. Tal y como explica su director, Arturo Fernández Sanmartín,“la recogida de papel es bastante tradicional,  hay contenedores de cartón distribuidos por las aulas y las demás dependencias. Los contenedores de latas están instalados desde el curso pasado, cuando contactamos con Arpal a través de la Fundación Trinijove. Tenemos instalado, también, un contenedor específico  para pilas y baterías de botón. En todos los casos, son vaciados en contenedores mayores del servicio municipal de limpieza”.

En el centro Politécnico Jesús Marín puede estudiarse Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato en sus tres modalidades, Educación Secundaria de Adultos, Bachillerato de Adultos, Ciclos Formativos de Grado Medio (Electrotecnia, Electrónica, Electromecánica de vehículos, Carrocería, Laboratorio de Imagen y Gestión Administrativa) y Ciclos Formativos de Grado Superior (Electrotecnia, Electrónica, Imagen, Sonido, Administración, Informática y Proyectos de Construcción). Sin embargo, en las escuelas de secundaria prácticamente sólo se recoge papel de aluminio, y en bastante abundancia, gracias a la gran colaboración del alumnado, que colaboran más cuando son más pequeños” afirma Arturo.

Un trabajo en común

Este centro, junto con cinco centros más de la misma zona de escolarización, lleva a cabo esta iniciativa de recuperar y reciclar en la que colabora Arpal. Dos de ellos son Institutos de Secundaria, uno es un Colegio de Primaria y dos son Escuelas Infantiles . “Todo empezó cuando le pedimos a la Fundación Trinijove que nos cediese la exposición sobre recogida selectiva que se encontraba en ese momento en el aeropuerto de Málaga. A partir de ahí, contactamos con Arpal, quien nos ofreció desarrollar su Taller Educativo en nuestro centro”. Éste  consiste en diseñar y poner en práctica una campaña de concienciación hacia el reciclado de latas de aluminio en el centro y se realiza asignando responsabilidades entre los alumnos. Es muy interesante y lo valoramos como muy educativo” explica Arturo Fernández.

“La colaboración con Arpal la valoramos muy positivamente, pues nos ha aportado un material magnífico que nos ha permitido avanzar en nuestros objetivos con respecto a nuestro Proyecto Comenius Las 4 R’s (Reciclar, Reducir, Reutilizar y Reacción), en el que participamos junto a tres centros más: Lycée Français de Bilbao, Colegiul Technic Energetic de Râmnicu Vâlcea (Rumania) y Zespol Skol Ekpnomicznych de Sosnowiec (Polonia)”.

El proyecto europeo Comenius se encuentra enmarcado dentro del programa Sócrates, el programa europeo en materia de educación, en el que participan unos treinta países europeos. El programa Sócrates promueve la cooperación europea en todos los ámbitos de la educación. Ésta adopta formas diversas: la movilidad (desplazarse en Europa), la elaboración de proyectos comunes, la creación de redes europeas (difusión de las ideas y de las prácticas correctas) y la realización de estudios y de análisis comparativos. Comenius se centra en la primera fase de la educación (preescolar, primaria y secundaria) y se dirige a todos los miembros de la comunidad educativa en el sentido más amplio: alumnos, profesores y demás personal docente, pero también a asociaciones de padres, organizaciones no gubernamentales, etc. Apoya asociaciones entre centros escolares, proyectos relacionados con la formación del personal docente y redes en estos ámbitos. Su objetivo consiste, pues, en mejorar la calidad de la enseñanza, reforzar su dimensión europea y promover el aprendizaje y la movilidad.

El aluminio, un material muy rentable

El aluminio es uno de los metales más rentables a la hora de reciclar ya que al producir aluminio a partir de chatarra existe un ahorro del 95% de la energía si se compara con la producción a partir del mineral primario. En el proceso de reciclado no cambian las características del material ya que se obtiene un producto con las mismas propiedades. Además, el aluminio puede reciclarse indefinidamente y sin disminuir la calidad del mismo.  El 100% del material puede ser reciclado. En el proceso de reciclado de latas no hay que eliminar otro tipo de materiales, ya que tanto la tapa como la lata son de aluminio; en general, un producto es más fácil de reciclar si está compuesto por un único material. Las latas vacías se pueden aplastar fácilmente, ocupando muy poco volumen, por lo que son fáciles de transportar. El reciclado es un proceso rentable porque el aluminio es un metal valioso: por ejemplo, las latas de bebidas usadas recogidas alcanzan un alto valor en el mercado. Tiene una reutilización infinita ya que el aluminio recuperado, una vez seleccionado y prensado, se funde y con él se fabrican nuevos lingotes de aluminio que se utilizan para cualquier aplicación.

La concienciación del entorno

“Empieza a haber concienciación, especialmente, en los niños; con los adolescentes es más difícil, pues basta que sea una iniciativa de adultos para que recelen o no se interesen demasiado. Las familias aún distan mucho de estar concienciadas, pese a las campañas municipales insistentes y continuas” nos comenta el director del centro. “Los padres que forman parte de la Asociación de Padres y Madres colaboran más ya que están directamente implicados en los proyectos escolares de sus hijos” afirma. Pese a que aún queda mucho trabajo por hacer en materia de concienciación ambiental, Arturo es positivo: “Hay que mantener el camino iniciado y lograr instalar más contenedores para que se pueda reciclar más y mejor”, concluye.