Desde 2009, CELAA promueve, en Francia, el reciclaje de los envases ligeros de aluminio y acero, dirigiéndose tanto a las empresas como a los ciudadanos con el fin de mejorar las tasas que actualmente ilustran esta práctica en nuestro país vecino.

 

Con el fin de mejorar el reciclaje de envases ligeros o pequeños de acero y aluminio (cápsulas de café, tapas de yogur, latas de bebida pequeñas…), se constituyó el club francés CELAA (Le Club de l´Emballege Léger en Aluminium et en Acier), el año 2009. Desde entonces, a través de la optimización de los procesos de clasificación selectiva, CELAA vela para estimular el reciclaje de este tipo de materiales entre los ciudadanos, informando sobre las formas más adecuadas de volver a introducirlos en el circuito productivo.

De este modo, desde el Club, se emite información sobre cómo depositarlos en los contenedores que les corresponden, simplificando y armonizando las normas de clasificación de residuos para hacer el proceso más eficaz.

La iniciativa surgió bajo la constatación de que en Francia, si bien existía conciencia por parte de los ciudadanos de la necesidad de reciclar las latas de bebida, los aerosoles de aluminio y otros materiales, no podía decirse lo mismo respecto a los envases pequeños o delgados de aluminio, ni de aquellos envases que mostraban mayor complejidad. Esta práctica debía fortalecerse.

De este modo, y gracias a esta iniciativa, se recuperan los envases metálicos más ligeros y se  reciclan las valiosas propiedades de materiales como el aluminio. Además, también se preservan los recursos naturales y se ahorra energía. El Club responde también a las exigencias de la Ley Granelle, la cual, aprobada en Francia el año 2009, otorga al consumidor el derecho a recibir información medioambiental eficaz y relevante sobre todos los aspectos del producto y de su envase.

Desde que se fundara en el año 2009, CELAA es impulsado por empresas que participan en políticas de desarrollo sostenible, entre las cuales pueden encontrarse Nespresso, el FAR (France Aluminium Recyclage), Veolia Propreté, Sita, Coved, Ball Packaging, BCME France, SNFBM, entre otros.

Además, Gérard Miquel, miembro del Senado de Francia y Philippe Vitel, miembro de la Asamblea Nacional, también apoyan la iniciativa, ambos como representantes y copresidentes del CELAA.

A partir del 2010, el Club puso en marcha un proyecto a gran escala en cuatro centros de clasificación franceses, dos de ellos en el sudeste, uno en el sur-oeste y otro en París. La iniciativa contó con tecnología de vanguardia para que los procesos de clasificación rindieran con mayor eficacia.

De este modo, gran parte de los residuos de envases ligeros de aluminio y acero han entrado en el circuito del reciclaje gracias a una tecnología adecuada a sus propiedades.

Los envases ligeros deben ser tratados con un proceso de pirólisis antes de pasar por el de fusión, con el fin de evitar pérdidas importantes de metal; de allí la importancia de distinguir y clasificar los diferentes tipos de envase antes de ser reciclados.

Los resultados tanto técnicos como económicos obtenidos en este proceso han resultado convincentes, por lo que se está desarrollando en otros centros de clasificación franceses y del resto de países europeos.

Según datos cedidos por CELAA, en Francia se recicla el 36% de los envases de aluminio, del que sólo un 12% procede de los procesos de clasificación selectiva y, el 24% restante, de las cenizas que resultan de los procesos de incineración.

CELAA se dispone a mejorar estas tasas asegurando las condiciones técnicas y económicas de los procesos por los que pasan los residuos y consiguiendo el apoyo de organismos como Eco-Embalages, el cual gestiona el sistema integrado de gestión de residuos responsable de la recogida y reciclado de los envases metálicos, de plástico y briks.

De este modo, la estrategia de CELAA se basa en estimular la inversión en tecnología necesaria para mejorar los procesos de clasificación, y en convencer a las empresas de fusión para que utilicen los mejores procesos con el fin de maximizar la recuperación de los materiales provenientes de envases ligeros. Por otro lado, realiza campañas de comunicación para guiar a los ciudadanos a través de directrices simples y homogéneas de clasificación, siempre adaptadas a las distintas áreas geográficas en función de los equipamientos de los que se dispone en cada una de ellas.