Un estudio llevado a cabo por el IFEU (The Institute for Energy and Environmental Research), con objeto de medir el impacto medioambiental de los formatos disponibles de embalaje alimentario, con papel de aluminio y con fiambrera de plástico duro, pone de relieve que el papel de aluminio se comporta de manera favorable en términos de impacto ambiental y debe considerarse una alternativa cómoda y sostenible para envolver bocadillos.

Un estudio reciente del Instituto para la Investigación Energética y Medioambiental (IFEU) en Alemania, desmiente la creencia popular de que un producto desechable produce un mayor impacto medioambiental que uno reutilizable, y demuestra que el papel de aluminio de hogar es una alternativa sostenible que no resulta perjudicial para el medio ambiente y, en algunos casos, es incluso mejor que la fiambrera de plástico reutilizable.

Hoy en día, los consumidores exigen que el envase para sus bocadillos sea cómodo y respetuoso con el medio ambiente, además de proporcionar la protección adecuada. Hasta ahora, algunas opiniones sobre el supuesto daño ambiental causado por el papel aluminio ha dejado dudas sobre la utilización de este material. La fiambrera de plástico rígido reutilizable, por otro lado, se considera generalmente muy respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, las conclusiones del IFEU demuestran lo contrario.

 El papel de aluminio es más respetuoso con el medio ambiente de lo que se percibe

Los nuevos hallazgos se basan en un análisis del ciclo de vida completo (ACV) encargado por EAFA (Asociación Europea del Papel de Aluminio), cuyo objetivo era obtener una visión general de los impactos medioambientales de ambas modalidades para envolver bocadillos: el papel aluminio y la fiambrera de plástico rígido reutilizable.

El escenario base fue comparar el impacto medioambiental del papel de aluminio doméstico, incluidos todos los elementos necesarios para su producción, con una fiambrera de plástico reutilizable lavada en un lavavajillas de alta eficacia energética. El plástico utilizado para fabricar la  fiambrera no se incluyó, ya que se reutiliza muchas veces en el curso de la vida útil del producto. El estudio de IFEU concluyó que los impactos causados por la limpieza de una fiambrera de plástico son equiparables o, en algunos casos, superiores al impacto de una lámina de papel aluminio del tamaño apropiado.

También se examinaron diferentes comportamientos de los usuarios y parámetros del final de  la vida útil en una serie de escenarios habituales: diferentes espesores de papel de aluminio, número de bocadillos y detergentes diferentes. En todos los escenarios del ACV, que se realizó según la norma ISO14044 y fue revisada por expertos, se demostró que el papel aluminio de hogar se comporta igual o mejor que la fiambrera de plástico en términos medioambientales.

El director del proyecto del IFEU, Frank Wellenreuther, escribió en la sección de recomendaciones del ACV: “Desde el punto de vista medioambiental, el papel de aluminio no es peor que la fiambrera de plástico con la que se compara. Los impactos ambientales causados por el papel de aluminio son más bajos que los de la fiambrera de plástico en las categorías más relevantes, e iguales en las restantes. Por lo tanto, utilizar una cantidad adecuada de papel de aluminio en el mercado europeo (EU27+2) para envolver uno o dos bocadillos se puede considerar  una actitud responsable”.

El instituto IFEU ha realizado muchos ACV, algunos de ellos para la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente.

 Las virtudes del papel aluminio: protección eficaz y sostenible

Para los consumidores, estos hallazgos científicos son ciertamente alentadores ya que, hasta ahora, había opiniones de que el papel de aluminio no se consideraba una solución respetuosa con el medio ambiente para su uso doméstico. Este ACV demuestra claramente que el papel aluminio es una alternativa sostenible y de uso responsable.

A diferencia del resto de materiales, el papel aluminio protege  el bocadillo envuelto de los efectos de la luz, el aire y de olores o aromas no deseados. Ya sea para el almuerzo en la oficina o en la escuela, o simplemente para un tentempié entre horas, un bocadillo envuelto en papel de aluminio es una solución práctica y responsable. Y, por supuesto, el papel aluminio se puede recuperar o reciclar después de su uso.

Acerca de IFEU:

El Instituto de Investigación de Energía y Medio Ambiente (The Institute for Energy and Environmental Research) es un instituto de investigación ecológica sin fines de lucro. Fue fundado en 1978 como centro independiente de excelencia para la investigación del medio ambiente por científicos de la Universidad de Heidelberg. Actualmente, el IFEU cuenta con una plantilla de más de 70 científicos, en su mayoría pertenecientes a las áreas de la biología, la química, la física, la geografía y la ingeniería.

 

MÁS SOBRE EL ESTUDIO. PREGUNTAS Y RESPUESTAS CLAVE

1.- ¿Qué es exactamente un análisis del ciclo de vida (ACV)?

Un análisis del ciclo de vida es un método, reconocido internacionalmente, que permite al usuario simular sistemas de productos para determinar su impacto ambiental y los daños causados ​​por los mismos. El objetivo inicial de los ACV era examinar el ciclo de vida completo de un producto, desde su producción, pasando por su vida en servicio, hasta su eliminación final después del uso. Este enfoque integral del análisis del ciclo de vida completo de un producto fue lo que dio nombre a este método. El ACV fue el primer instrumento, y en la actualidad el único, para realizar una evaluación ambiental, y hoy se ha extendido a nivel mundial cumpliendo las normas internacionales (ISO 14040 e ISO 14044). La clara ventaja de los ACV es la amplia perspectiva del ciclo de vida integral que cubren. Si se examina un solo paso de proceso o una parte del ciclo de vida de un producto, podrían darse interpretaciones incorrectas de los verdaderos impactos ambientales causados ​​por el mismo.

2.- ¿Qué aspectos medioambientales se han tenido en cuenta en este ACV?

Se han tenido en cuenta una amplia gama de categorías de impacto ambiental e indicadores de inventario. Las categorías de impacto ambiental consideradas en este estudio son el cambio climático, la acidificación, formación de ozono fotoquímico, la eutrofización terrestre y acuática y la toxicidad humana: PM10. Las categorías de inventario incluidas son la demanda total de energía primaria (CED total) y la demanda de energía primaria no renovable (CED no renovable), así como el consumo del agua.

3.- ¿Se analizaron otros parámetros no incluidos en el escenario base?

También se examinaron diferentes comportamientos de los usuarios y parámetros de “final de vida útil” en una serie de escenarios habituales: diferentes grosores de papel de aluminio, número de bocadillos y detergentes diferentes. En todos los escenarios del ACV, realizado según las normas ISO (ISO 14040 e ISO 14044), que prescriben una revisión de expertos independientes, se demostró qué el papel aluminio de hogar se comporta igual o mejor que la fiambrera de plástico en términos medioambientales.

4.- ¿Cómo afectan estos resultados a los consumidores en su vida cotidiana?

Para los consumidores, estos hallazgos científicos son ciertamente alentadores ya que, hasta ahora, el papel aluminio de uso doméstico no se consideraba una solución respetuosa con el medio ambiente. Este ACV demuestra claramente que el papel aluminio es una alternativa sostenible y de consumo responsable. Es práctico e higiénico y proporciona un excelente grado de protección a los bocadillos caseros contra elementos que merman su calidad, como la luz, el aire o aromas extraños.

4.- El papel de aluminio no se utiliza en algunos centros infantiles y escuelas. ¿Por qué?

La supuestamente mayor repercusión ambiental del papel aluminio ha dejado a veces a este material “fuera de juego” en algunos centros. La fiambrera de plástico rígido reutilizable, por otro lado, se suele considerar muy respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, las conclusiones del IFEU demuestran lo contrario. Los hallazgos de este estudio de ACV ponen en tela de juicio la creencia común, entre los consumidores, de que un producto desechable tiene un impacto ambiental mucho mayor que una solución reutilizable. Con ello se demuestra que el papel aluminio de hogar es una alternativa sostenible que no resulta más perjudicial para el medio ambiente y, en algunos casos, es incluso mejor que la fiambrera de plástico reutilizable.

5.- ¿Pueden los resultados del estudio ser objetivos sabiendo que lo llevó a cabo la industria del papel aluminio?

El estudio de ACV se realizó según las normas pertinentes de la ISO (ISO 14040 e ISO 14044) que prescriben una revisión de expertos independientes. El comité de revisión independiente confirmó los hallazgos y conclusiones del IFEU. El instituto IFEU ya ha realizado muchos ACV de este tipo, incluso para la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente