La tasa global de reciclado de latas de aluminio para bebidas en los países de la UE y de la AELC (Asociación Europea de Libre Comercio) ha aumentado un 1,5% alcanzando un nuevo récord, el 69,5% en 2012. Cuando se observa la recuperación de las latas de aluminio en los otros países de Europa y en Turquía, el resultado es que el metal de más de 27,5 mil millones de latas permanece en la economía circular europea, encontrándose de nuevo disponible para la producción de nuevos productos de aluminio.
Según informa la Asociación Europea del Aluminio, las latas recogidas en Europa en el año 2012 han representado un total de 390.000 toneladas de aluminio reciclado, lo que ha evitado la emisión de más de 3,12 millones de toneladas de gases de efecto invernadero; esta cantidad equivale, por ejemplo, a la emisión generada por 340.000 ciudadanos europeos, la población de Florencia, Cardiff o Alicante. Cada tonelada de aluminio reciclado ahorra el 95% de la energía utilizada (o los gases de efecto invernadero producidos) en la fabricación de la misma cantidad de aluminio primario (Método de Normalización y datos Huella de Carbono, EAA Memoria de Medio Ambiente, Abril 2013)
La Asociación Europea del Aluminio considera que estos nuevos resultados, muy próximos al 70%, son un importante hito hacia sus objetivos de reciclaje establecidos para el 2015 (75%) y el 2020 (80%).
Aun así, Marteen Labberton, director del Grupo de Packaging de la EAA puntualiza: “Estos objetivos tan ambiciosos sólo podrán cumplirse si se realizan mejoras significativas en los sistemas de recogida de la fracción metal y de latas. Además, el marco regulatorio europeo debe ser más transparente y armonizado. Por ello, pedimos a las autoridades europeas que presenten un documento revisado sobre la economía circular con objetivos de reciclaje ambiciosos pero más realistas.”
La Asociación Europea del Aluminio recomienda que se realicen inversiones extra en las infraestructuras de reciclaje de los países miembro ya que esta medida facilita, claramente, el camino hacia la Economía Circular.
Los envases de aluminio y las latas de bebidas de este material son una materia prima valiosa para la industria, pueden reciclarse indefinidamente y sirven para fabricar nuevos productos de aluminio como envases, bicicletas, motores de coche, perfiles de ventana, etc.
Maarten Labberton comenta al respecto: “ Los Fondos de Cohesión Europeos deberían utilizarse de forma más inteligente respetando la jerarquía de los residuos, centrándose en soluciones innovadoras de recogida y separación para reciclaje. Debemos dejar atrás el depósito en vertedero de envases que pueden reciclarse y, respecto a la fracción que no se separa, la incineración con recuperación de energía debería ser la “segunda mejor solución”, incluyendo la recuperación de las cenizas de incineración.”