El binomio medio ambiente- beneficio social está presente en todo el programa de recuperación y reciclado de envases que el aeropuerto de Barcelona desarrolla desde el año 2001 junto con la Fundación Trinijove y con el apoyo de entidades como Arpal entre otras.
El Aeropuerto de Barcelona ha cambiado la imagen de los 30 contenedores compactadores que tiene en sus instalaciones para recuperar latas de bebidas. Y lo ha hecho de la mano de la Fundación Trinijove y del artista Josep Puigmartí, quien ha diseñado la colección gráfica “Solidaridad y Compromiso”. Se trata de cinco imágenes ligadas, cada una de ellas, a una idea clave para construir un futuro mejor. De esta manera valores como la sostenibilidad, la inserción laboral, la integración, la diversidad y la cultura cobran protagonismo para promover la convivencia en paz.
La nueva imagen refleja el compromiso ambiental y social del aeropuerto que, desde el año 2001, trabaja con la Fundación Trinijove en la recogida selectiva de envases. La Fundación Trinijove ha instalado todos los puntos de recogida de latas y se encarga del mantenimiento de los contenedores y de la recogida y el reciclado de los envases recuperados. Y lo hace con un beneficio social ya que trabaja con personas con alto riesgo de exclusión social a los que proporciona, no sólo un trabajo, sino también una forma de inserción social y laboral.
El artista Josep Puigmartí, que trabaja básicamente con materiales recuperados, nos muestra, a través de su pintura, su idea de un mundo mejor, donde sus personajes aparecen en actitudes que evocan el amor entre personas. Sus obras reivindican “la pérdida de la visión humanista y el reencuentro frente al caos de la vida cotidiana”. A través de su propia experiencia y sentimientos alude, de forma metafórica, “a la paz, la sensibilización, la integración, la cultura y la tolerancia”.
El aeropuerto de Barcelona ha situado el arte como elemento unificador capaz de transmitir los principios más humanos y como medio para asumir su responsabilidad social como empresa.
La iniciativa ha sido impulsada por el Aeropuerto de Barcelona y la Fundació Trinijove, contando con la colaboración del Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Catalunya, la Agència de Residus de Catalunya, la Obra Social de la Fundació La Caixa, Ecovidrio, la Fundación Puigmartí, Arpal y Ecoembes.